La Rabia o la Tristeza
Recordé algunos momentos que comúnmente llamaríamos tristes y caí en cuenta que muy pocas cosas me ponen triste pues sufro más de rabia que de tristeza. Ya explicando entendí que asocio más la tristeza a la resignación y la rabia a la impotencia. Me produce tristeza la muerte de alguien querido, aunque en alguna ocasión la muerte estuvo enmarcada por la rabia. Suelo ponerme rabioso, porque casi siempre algo que produciría tristeza tiene alguna causa que me produce rabia. ¿Triste que alguien caiga atropellado por un auto?, No, rabia por la imprudencia o el descuido de peatón o conductor. ¿Triste por el hambre del niño que pide solitario en la calle?, No, rabia por la falta de amor del padre y la falta de atención de la sociedad y de mí mismo. ¿Triste por la muerte de mis peces? No, rabia por no haber tenido ni el recurso para mantenerlos ni la decisión a tiempo de regalarlos.
Por eso viva la rabia, pues me mantiene vivo, pues creo que declararme triste y resignado me mataría.
publicadas por Julián Hoyos @ 10:10 a. m.
2 Comentarios:
Me hiciste acordar de una canción que por cierto no escucho hace mucho tiempo de silvio rodriguez..."Será que a la más profunda alegría me habrá seguido la rabia ese día: la rabia simple del hombre silvestre.." en fin, Juli, yo sé que la rabia no es tu vocación. Saludos desde La P madre patria.
oye que chévere esa razón que das para justificar la rabia. La rabia buena del alma. Sólo ayer hablaba con mi padre acerca de la rabia de la impotencia. Para mi es claro ahora que estaba confundiendo las cosas, pues era trsteza y no rabia. La rabia debe ser ese motorcito que anule la resignación.
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