Segmentos buenos y malos. Esa es la vida. Aportes, reportes, de-portes, importes. Luz sobre papel, color al fin y al cabo.

miércoles, 29 de junio de 2005

¿Sabés?


jhoyos

martes, 28 de junio de 2005

Breve vistazo

Es común que las personas me digan que paso mucho tiempo frente al computador y rematen en la pregunta del millón: ¿no te aburres?

No me aburro. ¿Han leído Tom Sawyer? Pintaba una gran cerca y su amigo Ben le propuso ir al río a nadar. Pero Tom ni lo escuchó. Ben entonces le habló más alto, preguntándole si prefería trabajar a divertirse nadando, a lo que Tom le respondió: "Depende de lo que llames trabajo. A mí me encanta pintar la cerca."

A mí también. Con la sonrisa en la cara. Cuento con la suerte de hacer lo que me gusta. De disfrutar de cada minuto de mi existencia dedicada a mi carrera, a mi profesión, a mi qué hacer. Si no fuera así indudablemente no podría dedicarle el tiempo que le dedico. Sí, soy un afortunado. Amo mi trabajo, no necesito motivación más allá del reconocimiento básico del cliente. La paga es el rito social con que se cierra el proceso. La sonrisa, la satisfacción, el servicio que le prestará al cliente lo que yo hice son mi recompensa. Eso y mi costal de imágenes son mi alma y mi calavera. El esqueleto sobre el que construyo lo que viene.

Claro, hay altibajos en mi producción que tienen que ver más con los demonios que cargo que con las "causas externas del mercado", pero me tranzo en lucha contra ellos, en una batalla de la que normalmente salgo vencedor más bien rápido. La motivación y la desmotivación las manejo desde mi interior, desde mis huesos, con objetivos humanos y detesto que intenten comprarme con aplicaciones baratas de las "teorías de estimulación y motivación grupal para un mejor vivir en sociedad". Eso se terminó hace tiempo. Mi detector de vendedores de imagen e ideas funciona a la maravilla y nunca me defrauda.

Retomando el tema común que anda por ahí en el aire, creo firmemente en mis amigos y en quien no crea difícil que haya algo más que un somero saludo. Todos lo saben. No confundir esto con mi extrema ingratitud sin olvido, gracias. De los más cercanos lo que más me importa es el color de lo que está pensando hoy. Tengo pocos principios pero muchos colores. La transparencia me preocupa porque no se ve pero, como un cristal, te impide el paso. Prefiero lo que hay al otro lado. No creo en las almas puras, prefiero los diez mil demonios tuyos para que se sienten y jueguen cartas con los míos.

Me pregunto si un día seré políticamente correcto -más de lo que desagradablemente ya soy- y después de eso apague y vámonos. La reencarnación. Nunca prometo nada para no no-morir encadenado a una piedra. Prefiero la muerte y los fascículos siguientes.
Después sigo, si quieren claro.


jhoyos

lunes, 27 de junio de 2005

La plata de vida

Va en contra de mi esencia. Sencillamente no es sencillo. Tampoco voy a decir no puedo, porque tampoco, pero eso de clavar mi existencia, mi linda vida tan llena de experiencias y tan rica de conocimientos, en cuatro tablas de tres por tres no es posible. Créanme, lo intenté. Mi vida no ha sido de cuadritos para poder meterla en ellos.

Medio año tratando de cuadrar mis presupuestos en un programilla que será muy bueno pero que ya me hartó. Que lo del gato, que lo del celu, que lo del broch... No más!

Ahora cada vez que compro un tinto veo en la cara de la vendedora de CaféMulato la interfaz del sofjuercillo. Y cada vez que compro el fiambre de Mefistófles lo mismo. Mejor ni tomo tinto ni tengo gato, carajo! ¿Cómo voy a meter mi vida en esos insípidos cajones? ¿La vivida y la por vivir? Definitivamente no. Si es el caso y es extremadamente importante, prefiero hacer una paginita en corel con unas tramas en mi fotochó y con colores bien ácidos que reflejen de verdad lo que siento al conocer mis finanzas. Y así cuando pague todo de una vez lo enmarco. No se hable un peso más.


jhoyos

domingo, 26 de junio de 2005

Adiós a Larry

Esta semana murió el escritor Larry Collins. Lo siento, de verdad. Desde hace muchos años lo he leído, me ha llevado por muchos lugares históricos del mundo y me ha presentado muchos hombres y mujeres algunos de renombre mundial y otros tan humildes y desconocidos como valiosos por sus historias y actos.

Me llevó a París y me contó parte de su historia en ¿Arde París?. Me conmovió con Gandhi y me relató su vida y su lucha por la India en Esta Noche la Libertad. Me habló del estado judío y su creación en Oh Jerusalén. Me recreo la vida del torero El Cordobés en O llevarás luto por mí.

En compañía de Dominique Lapierre se dió a conocer como uno de los escritores de novelas de denuncia y crítica más leído en el mundo.

Uno de mis autores preferidos. Por fortuna, aún me queda mucho por leer de Él, así que no ha muerto del todo.

Obviamente, lo recomiendo.


jhoyos

sábado, 25 de junio de 2005

El loro, el perro y el gato

Hay una confusión en el barrio, como dice la canción. Por estos días se enfrentan de manera callada los vecinos de mi calle que tienen animales contra los que no tienen. La causa es la bulla. Es comprensible. Cuando de modo inevitable pasa un extraño frente a los jardines ladran los perros, chillan los loros, vociferan los dueños, gritan los niños y reclaman los que se molestan con toda esta bulla. Calculo que hay unos 20 bichos.

Desde las seis de la mañana o antes empieza el ladrido y la bulla. Y donde ladra uno ladran todos, incluso las loras que ya lo hacen bastante bien. Durante el día ladran porque sí o ladran porque no. Al final de la tarde, cuando llegan los amos, ladran de alegría, pues es la hora de la comida y el paseo. Y en la noche, el ladrido de las buenas noches.

"Que descanses amo", "que duermas vecino", dicen ellos.

Justo ahí, con el ladrido y el chillido de las ocho de la noche, es cuando Mefistófeles, mi gato, se desespereza con cara de aquí no dejan dormir. De un brinco visita su plato y de otro sale por la ventana. Entonces se reune con sus amigotes y amigatas y de ahí yo no sé más ni quiero saber.

Que descanses, barrio.


jhoyos

jueves, 23 de junio de 2005

Sin título

No somos islas. A veces me siento tal pero sé que no lo soy. A veces el mar se muestra interminable y negro. A veces sobre la isla la noche negra. Me quedo solo, no necesariamente agazapado pero solo. No me olvido de todo, pero no lo nombro. No lo pienso. Me camino solo mis calles. Recorro mis laberintos. Busco la salida. Siempre la hallo. Busco los rostros de luz. Siempre los hallo. La gruta al cabo no es tan oscura ni es tan profunda. A veces me encierro en el color. Más allá sólo negro. No importa. Siempre salgo. De ahí el silencio. Pero siempre salgo. Siempre toco tierra.


jhoyos

lunes, 20 de junio de 2005

La felicidad en mi bolsillo

Soy un consumidor feliz. O al menos debo serlo, porque tengo cinco tarjetas de almacenes de cadena y supertiendas. La tarjeta plata, el comprador estrella, el cliente fiel, la de los puntos, la de los vegetales, la selecta, en fin... cada una me pone en un lugar feliz, privilegiado, exclusivo de la sociedad. Gracias a todos los gerentes de tiendas por esforzarse por mi felicidad.

Con sus debidas excepciones, como cuando voy a preguntar por puntos y el sistema está caído o que los perdí porque pasó la fecha tope o porque no había vuelto a esta tienda o porque es sólo para compras iguales o mayores al monto de la deuda externa, o porque no incluye artículos de primera necesidad o porque sencillamente olvidé la tarjeta, es un excelente sistema para alcanzar la felicidad.

Soy feliz porque después de realizar compras por tres o cuatro millones de pesos puedo al fin tener el radio reloj de micky mouse que tanto quería. O porque si presento mi tarjeta de humano feliz y agrego $18.000 me dan los cuatro platos y los cuatro pocillos de acrílico verde traslúcido que siempre quise.

Incluso alcanza a darme un poco de pena al conocer el gran esfuerzo y los estudios profundos que sobre mí han hecho las áreas de mercadeo para saber exactamente qué ese radio reloj y esos platos luminosos eran realmente de mi gusto. Gracias. Hay que valorar todo eso, porque es tiempo y trabajo. Gracias también a las empresas chinas, en especial a los obreros chinos que se desvelan mientras yo duermo en turnos agotadores encontrando el mejor diseño y los materiales de mejor calidad para que yo sea un hombre feliz. Yo sé que siguen investigando para mejorar siempre mejorar.

Hoy día, en la era de la impersonalización y la tecnología virtual, me emociona que me llegue un correo electrónico o una publicación impresa a la casa invitándome a formar parte de la gran familia de clientes de cada almacén. Es realmente un detalle cálido y emotivo. De fina coquetería. No importa que mi nombre estuviera mal escrito, entre Julián y Julia no es mucha la diferencia. Que la revista me llegó para el día de la madre pero no me ha llegado para el día del padre significa que ya corrigieron la base de datos pero tal vez el mensajero enfermó. Igual no soy papá. En todo caso son humanos y se equivocaron, si, pero yo soy comprensivo. Seguro que si me ven me reconocen, y eso es lo que importa.

En fin, soy tan feliz, que les hice una tarjeta.



jhoyos

domingo, 19 de junio de 2005

Memorias de un camino

Junio 19. Se cumple un año de la salida a La Pastora, camino de a pie entre Pereira y Manizales, en el Parque Nacional Natural de los Nevados. Esa vez no conocimos la Laguna del Otún, como ilusamente creíamos que pasaría, pero conocimos un poco más de Colombia. Nos faltaron unas cinco o seis horas de caminata montaña adentro.
Sin saberlo muy bien caminamos por una de las arterias más viejas del país. No pisábamos tierra, pisábamos historia. Entre dos mil y tres mil metros de altura, caminamos seis o siete horas por entre las piedras, por entre el barro, por entre los arroyos, rehaciendo "humildemente" las rutas que hace cien años recorrían los arrieros que llevaban provisiones entre ambas ciudades. Tuvimos la fortuna de toparnos, casi que cara a cara, con alguna de esas filas de mulas y caballos que llaman recuas, bajando y subiendo en un tropel de cascos y gritos como fantasmas cargados de inmensos costales, antes de fique o cabuya y hoy sintéticos, llenos de alimentos, ropajes, medicamentos y quién sabe cúantas cosas más.
Hombres humildes e inocentes cara a cara con hombres soberbios y culpables (incluyo aquí a las nenas: Mónica y Pato). Hombres de campo, hombres de madera, hombres de roca, hombres de paz, hombres de hierro, hombres de boñiga, hombres de agua, de frente a hombres de cadmio, de radio, de uranio, de litio. Y de Cocacola. Hombres que nada deben y bajan la mirada, ante los que todo lo deben y la levantan como si no pasara nada. Eran los que cuidan frente a los que destruyen. Los que producen frente a los que consumen. Los que crean y procrean frente a los que depredan. Eran ellos, con el rejo a la vista y su machete enfundado cruzándose con nosotros, con los radios, los celulares, los binoculares, y las linternas a la vista y el alma guardada.
.....
A dónde irían esos caminantes de país. Esos que construyeron los caminos, los que empujaron las mulas y los que encostalaron el pasado. A dónde fueron esos hombres que con la planta del pie y vestidos de ralo algodón abrieron esos caminos que hoy nosotros andamos con sony's de 2,5 megapixeles en mano y cantimplora de Imusa. Dónde están esas manos callosas por los azadones de aquellos que sembraron las papas de los que hoy comemos en Karen´s.
....
Al llegar a casa encontré enterrado en la suela de mi zapato un clavo de hierro de los que usan para fijar las herraduras al casco de los caballos. Y eso que era prohibido sacar cualquier tipo de material orgánico o no orgánico del parque...
...
Qué mal nos portamos con esta casita redonda llamada Tierra.

jhoyos

sábado, 18 de junio de 2005

De la tierra

Entre ayer y hoy ha temblado en (sólo los + grandes):

Rumania: Mg 5.0 junio 18
Simeule, Indonesia: Mg 5.3 junio 18
California, USA: Mg 4.2 junio 18
California, USA: Mg 6.7 junio 17
Kamchatka, Rusia: Mg 5.1 junio 17
Sumatra, Indonesia: Mg 5.4 junio 17


jhoyos

Mi nuevo vicio

Tengo un nuevo vicio. Increible, a estas alturas y yo así. Cuando pensaba que ya había domeñado los vicios más malos, dosificado los más queridos y cerrada y trancada la puerta por dentro para los nuevos me doy cuenta que otro se apoderó de mí. Claro, como siempre y en todos los casos, la culpa fue mía: al principio por probar, luego, uno más no hace daño y después, ya estoy adentro y no me dí ni cuenta. Hace tres días encendí el computador y derecho al block de notas y al fotochó. Ayer en la tarde mientras trabajaba, todo el tiempo pensaba en mi vicio. Lo peor es cuando los amigos en medio de una conversación común me hablan de aquello. Y no precisamente para criticarme ni decirme que me salga y que lo deje. Tengo un nuevo vicio y además creo que muy dentro de mí quisiera que mis amigos tambien cayeran en él. Qué horrible. Qué bueno sería. Y ni siquiera me arrepiento de pensarlo ni de desearlo. De pronto llega a mi cabeza una oleada de deseo y necesidad de mi nuevo vicio y caigo redondo. Sin fuerza para evitarlo. De nuevo al bloc de notas y al fotochó. Y como ahora va más rápido esto, es más fácil. ¿Ya saben de qué les hablo? Si, de mi blog. De escribir. Hace dos días detecté el problema cuando abrí mi blog, pero no para poner una nota nueva, no. Lo abrí para ver qué había escrito yo de nuevo... ahhhh. Tengo un problema. ¿Me estará llevando a la locura? Y como tiene fuerza, porque claro, es un vicio sano, fuerte y egocéntrico, me está haciendo tocar fondo al escribir sobre él. Sí. Toqué fondo. Tengo un vicio. ¡Más rico...!
Y ahora al fotochó.


jhoyos

miércoles, 15 de junio de 2005

Dolor de Patria I

Siento tantos dolores de patria, que desde ya le pongo I a este. Hace un rato miraba en el canal de Televisión Española Internacional - TVE, la transmisión de El Tenderete, un delicioso encuentro de plaza pública donde diferentes grupos musicales muestran el folklor de las Islas Canarias. Esta vez desde la plaza de Santo Domingo, en La Laguna, Tenerife. Cantaores, bailaores, tablas, paellas...

El punto es que nada es bonito del todo. Un distinguido señor del que no recuerdo ni el cargo ni el nombre, integrante del grupo Los Sabandeños (excelentes, los recomiendo), contó en el programa que había estado en Cartagena de Indias, nuestro Corralito de Piedra, y que notó que la ciudad estaba en proceso de remodelación de algunos sectores históricos y que el alcalde de esta ciudad colombiana, declarada patrimonio histórico de la humanidad, le explicó que gracias a la UNESCO y a otra entidad era posible hacer tales arreglos. Hasta ahí todo bien.

Lo malo viene enseguida, cuando el español relata en el programa, palabras más palabras menos, que se extrañó bastante porque la UNESCO no "suelta un duro" y que entonces era dinero del narcotráfico. Que estos señores lavan dinero arreglando y remodelando edificios.

Bueno, no sé cómo el hombre llega a esta conclusión, pero mi corazón quedó hecho una ciruela pasa. Qué triste. El Tenderete es un programa que es transmitido y retransmitido para todo el mundo. Sé que lo ven en los países bajos, Alemania, Australia, Estados Unidos, toda América Latina, Canadá, Francia... y supongo que lo ven en muchísimos más, y ante esos millones y millones lo dijo y no se le movió un pelillo...

¡Qué dolor de patria, carajo! De la satisfacción de que una ciudad colombiana esté en boca de un canal europeo en un programa tan conocido pasa uno directamente al fondo del abismo. A la tristeza de ser nombrados por el famoso látigo de siempre ¿Hasta cúando hay que soportar esto?

Pero aparte de todo me queda una espinita: Se supone que el encuentro, realizado apenas el 27 de abril de este 2005 en Cartagena de Indias, se debió a los actos de oficialización y celebración del pacto de hermandad entre las dos ciudades: la colombiana con la española ciudad de San Cristóbal de la Laguna, de Islas Canarias.
¿De todo el "paseo" que se dieron sólo quedó eso? Ni un "pasamos bien", "linda gente", etc... ¿nada? Pues vaya que la han cagao de entrada -y me perdonan el término tan castizo pero tan fuerte aún entre los americanos- porque no creo nadie hable así de una buena hermana. ¿Umm?... A qué vinieron y qué firmaron entonces. Si se van a ir hablando así de nosotros mejor que no nos conozcan... Una disculpita bien cantada, señor Sabandeño, para seguir escuchando tranquilo sus canciones en la sala de mi casa sin acordarme de la nota amarga de sus comentarios. Buen día.


jhoyos

domingo, 12 de junio de 2005

400 Abriles

Ese señor me acompaña desde niño. Al principio lo miraba con respeto, por su peso, por su porte, porque no sabía qué estaba pensando y porque si lo cogía me regañaban. Luego lo miré con tristeza. Día tras día el hombre, inmóvil, sin poder decir una palabra después de haber dicho tantas cosas sabias y tantas cosas absurdas, sin poder dar paso, después de haber recorrido leguas y leguas de tierra, después de haber andado tantos caminos, me apenaba saberlo tan solo, después de tener caballo, mozo y reina.

Me era difícil leer sus historias y creer que era el mismo señor que estaba ahí, incólume, soportando con estoicismo las bobadas de una familia común de clase media.

Con el paso de los años lo olvidé, hasta una tarde en la que lo rescaté y decidí adoptarlo. Sigue sin su Dulcinea, sin su caballo y sin su Sancho, igual de inmóvil, igual de jodido y seguro que igual de loco, pero por lo menos, a veces, yo si le hablo. Feliz Cumpleaños.


jhoyos

jueves, 9 de junio de 2005

Salven la publicidad

Deambulando por internet me encontré con esta belleza: Un sujeto encuentra en la puerta de su casa un conejo malherido, aparentemente atacado por un gato cruel y despiadado. A sabiendas de su gravedad intenta curarlo y milagrosamente el animalito se salva. El conejito se llama Toby pero desafortunadamente morirá el 30 de junio de este año, es decir, en veinte días. Sucederá si el tipo no recauda 50.000 dólares por donaciones o venta de objetos. Incluso en las páginas del sitio aparecen varias recetas en las que reemplaza la palabra conejo por Toby. ¡Se lo va a comer!.

Obviamente la primera impresión que esto me generó fue de rechazo con impulso de horca y hoguera para el sujeto. Eso es chantaje, eso es manipulación. Es inhumano, cruel, inmoral. Felonía, secuestro, crimen y extorsión. Qué tipo más malo.

Pero al mirar un poco más abajo, en la página, hay un dato abrumador. Ha recogido 28.372.15 dólares. ¿tontos? ¿incautos? ¿ingenuos? o ¿almas puras? ¿caritativos? ¿protectores de animales?. No importa. Lo que hay aquí, en el transfondo, es un publicista y un negociante de miedo. La efectividad de su discurso le ha dado 28.000 dólares. Calculemos que ha hecho una inversión de 2.000 dólares entre conejo, cámara digital (la de dos millones y medio de pesos que me gusta tanto), hosting y diseño gráfico. Supongamos que tiene que pagar impuestos. No manejo el tema, pero supongamos que en EEUU es un 40 por ciento de lo recaudado, así que recogiendo los US50.000, el hombrecito está poniéndose en el bolsillo 28.000 dólares. Por lo menos, al día de hoy lleva 10.000 más un plato de conejo. Qué discurso más efectivo. Qué tipo más brillante.

Reconozco que me cargo mi buena dosis de humor negro y me considero inteligente. Entonces, ¿por qué no se me había ocurrido? jejej. En fin... ¿Y es ético? Bah... si la publicidad fuera ética, cada templo tendría su comercial en TV, radio y prensa, seguro que con monjitas en la playa.

Si este caso es real, si no es un montaje, ¿Cómo puede la gente enviar un dólar y permitir que un hombre juegue con una vida? Empecemos de abajo. Hay un producto en venta. No es el conejo en sí porque no se lo va a mandar a su casa. Es el bienestar de Toby. Hay un objeto (propósito): recoger dinero. ¿Qué enlaza uno con otro? El discurso. Un discurso emocional. Como dije antes, me dan ganas de sofreir al tipo, pero antepongo la vida del animalito, y pago... por nada. ¿Y dónde está la razón? Se fué de paseo, no vino: cero análisis, cero comparaciones de beneficios o inversión, cero razón. Ni siquiera sabemos si el conejo sobrevivirá o si realmente existe.

Por mi parte... salven la publicidad y cómanse el conejo. Aquí la publicidad emocional hace un bistec de publicidad racional. Ahora si, ya eché la carreta. Vayan a ver. Buen provecho.


jhoyos

martes, 7 de junio de 2005

Noticias de noticias

Hasta hace dos años yo era un fiel ciberlector del diario ElPais.es, siendo este para mí una importante referencia de lo que pasaba en España y Europa. Pero un mal día lo abrí y me pidió pagar para leer la noticia principal. Y me pidío pagar para leer las otras noticias importantes. Parecía una broma de mal gusto. Dejé de leerlo. Nunca más volví a abrir tal sitio web.

Mientras en este querido rincón de colombia la versión impresa del Diario Occidente se reparte de manera gratuita en las esquinas de Cali, el diario español cobraba por su sitio web. ¡Las web...s!

El chisme es que mientras elMundo.es tiene 5 millones de lectores, ElPais.es bajó hasta 40.000 suscriptores. Qué mal. Así que resulta que de nuevo lo abrieron. Y se llenan la boca colgando un cartelito que dice "Abierto para todos".

Pero, como dicen es España, se les armó un follón, porque los que ya habían pagado por webiar con derechos están medio histéricos. (Claro, yo pago y todos ven...)

Y eso no es nada. Para darle contentillo a los que siguen pagando, entre otras cosas les dan derecho a un enlace de video permanente al canal de noticias CNN+ de España, al que igual cualquiera tiene acceso si se empeña un poco. No les doy la dirección porque no sé qué tan legal sea, pero en varios sitios web españoles ya está publicada. Aquí lo que importa es la trampa de cobrar por informar lo que todos saben. Mejor vámonos a ver las noticias del puente que ya pasó. ¡Tiempooo, Occidenteeeeee, Paiiiis vecinooooo....!



jhoyos

A propósito de tomates

Me parece muy bueno que en Colombia se haga un esfuerzo por rescatar y mantener las tradiciones, que muy variadas y ricas las hay. Incluso, buenísimo que se realicen festividades y eventos que nos distraigan y alegren el rato. Festivales como el del Mono Núñez en Ginebra, las Fiestas de la Neblina en Versalles, el Festival de la Bandola en Sevilla -por nombrar algunas del Valle del Cauca- y tantas otras de cada pueblo de este pais que antojan e invitan a todo el mundo se vuelven opciones de paz. Ponerse el sombrero, llenar la bota, tanquear el carro y salir corriendo a oir musiquita, saltar en la plaza y pasar rico es el común denominador. Tanto por parte de los asistentes como de las organizaciones, la inversión se justifica.

Pero la música, el chorizo y el traguito es una cosa y otra muy distinta es botar o dilapidar los recursos. En Sutamarchán, un pueblo de Boyacá, se "inventaron" este año La Tomatina, copia de las fiestas de un pueblo español de la provincia de Valencia llamado Buñol. La Tomatina de Buñol se celebra desde 1945. Cada año en agosto casi 40.000 personas se lanzan unos a otros un promedio 100.000 kilos de tomates. La diferencia, señoras y señores: España no es un país pobre y arrancado. Así digan que los que se lanzaron aquí no eran tomates aptos para la comercialización, no creo que fueran útiles sólo para el desperdicio. Fueron seis mil kilos de hortaliza.

Creo que ese tipo de expresiones medievales están mandadas a recoger en un planeta donde los recursos naturales son más escasos y valiosos cada día, donde se debe propender más bien porque más familias tengan un tomate en la ensalada cada comida. En las noticias se alcanzó a ver cómo personas de bajos recursos recogían restos de tomates del piso mientras decían que eso era pecado.

Yo no tengo muy claro lo del cielo, el infierno y qué es pecado y qué no... pero creo que aplastar seis mil kilos de tomates en el piso del estadio en un pueblo de Colombia sí es pecado.



jhoyos

sábado, 4 de junio de 2005

Acerca del texto anterior

Leyendo por ahí sobre el tema de la CEE encontré esto. De alguna manera puede explicar alguna de las causas del NO. Está interesante. http://boulesis.com/boule/nota/373_0_1_0_M

Chao. Feliz sábado

viernes, 3 de junio de 2005

¿Unión Europea?

Es raro que dos países fundadores como Francia y Holanda, que tanto hicieron por la creación y consolidación de la Comunidad Económica Europea, hayan rechazado la Carta Magna. Los medios dicen que esto ha causado un gran atraso pero yo creo que ambos países estando tan cerca de pronto ven algo que desde aquí cate que no la vi. Es que hay que estar adentro pa´saber.

Por ahora, lo que me preocupa es saber que hay una lista de más de mil productos que se investigan para determinar si deben ser rechazados en el comercio europeo, lo que traduce al español latinoamericano que serían exportados a nuestros mercados tercermundistas... Yo me pregunto: ¿Los recibiríamos?


jhoyos

jueves, 2 de junio de 2005

Somos buscadores

Pasamos la vida buscando. A veces ni nos damos cuenta, pero siempre estamos en pos de la búsqueda. Desde que el hombre primitivo vio caer un rayo que le quemó su choza, le tumbó el árbol y le achicharró el bisonte del almuerzo, se hizo preguntas. Cuando notó que en la carne de la última cacería crecían hongos, se hizo preguntas. Cuando nació su cuarto hijo, allá en la caverna, se hizo preguntas (-¿y este de quién será?-). Se hizo preguntas por todo, empezó a elaborar conjeturas y a buscar respuestas.

Lo más relevante de la etapa de crecimiento de un niño son las preguntas: ¿Y por qué vuela?, ¿y por qué flota?, ¿y por qué nada?, y por qué, por qué, por qué. Sí, como la gallinita...

Entramos al colegio y a muchos no nos responden las preguntas esenciales pero nos llenan de fórmulas y de historias de hombres llenos de preguntas. Ya dijo Bernard Shaw: "suspendí mi educación para asistir a la escuela...".

Y agregamos cien preguntas más para saber qué carrera debemos seguir en la universidad. Porque aunque sepamos qué es lo que nos gusta hacer, no sabemos qué es lo que tenemos qué estudiar. La brecha es grande porque la rotulación de los quehaceres a veces es compleja y estos se disfrazan y se esconden. Pura intuición.

En la universidad al menos sí nos dejan hacer preguntas y llegar tarde por estar haciéndolas. (¿y dónde la venden?, ¿y cómo se arma?, ¿y cómo lo evito?, ¿ y cómo se me pasa? y yaaa...) y nos dan un edificio lleno de libros para buscar las respuestas. Nos llenan de palabras claves para a partir de ahí poder hacer nuestras vidas. Sumamos a las nuestras las preguntas de los maestros de cada materia para intentar construir una tesis que nos permita salir con una digna sonrisa. La sonrisa de la certeza de la duda.

Y salimos al trabajo. Estamos listos para dar respuesta a las preguntas de los demás a cambio de algunos dinares que nos permitan comprar 5 de pan, 30 de vodka y 65 de respuestas.

Porque nuestras preguntas iniciales, lejos de ser resueltas, se llenan de otrosíes, de parágrafos, de adendos.

Nuestra búsqueda perenne no ha parado porque no hemos encontrado la esencia de las esencias: saber quiénes somos, saber dónde estamos, saber para dónde vamos. Todo el tiempo estamos buscando conectarnos con los extraterrestres, con el Gran Dios, con el espíritu del profe de filosofía o con Morfeo. Analizamos las patas del grillo, las alas de las chicharras y los bigotes del gato. Nos conectamos a internet para averiguar el significado de ese gran pare o de ese gran siga pintado en el piso de nuestra propia vida. Le mandamos un mail a Eco para que nos diga qué quieren decir la rosa o el pelícano que un día tocaron en nuestro corazón. Regamos ruda por el piso y quemamos incienso para asegurarle al universo que somo buenos y que nos merecemos las respuestas.

Leemos a Hegel, al Dalai, a Gibrán y a Mao. Inventamos la biogenética, la astrobiología, la dialéctica de los cetáceos y hasta la epistemología de la aguja capotera. Escuchamos a Mozart y a Yanni. Ponemos Infinito y Discovery. Vamos a misa y vamos a cine. Escribimos las siete leyes y pintamos la monalisa.

Al final abrimos un webblog, hacemos un café y nos sentamos a esperar las respuestas que no llegan...

P.D. Si tienen alguna pregunta, o alguna respuesta, pueden escribirla ahí donde dice: 0 comentarios. Feliz noche.
jhoyos